Bruselas ha lanzado un nuevo ataque absurdo e injusto contra Hungría con la decisión migratoria de ayer. La afirmación de la Comisión Europea de que Hungría no se ve afectada por la crisis migratoria es escandalosa en sí misma y completamente desconectada de la realidad. Hungría es el bastión de defensa más estable de Europa, y incluso este año decenas de miles han intentado entrar ilegalmente. Los detuvimos con nuestra valla fronteriza y miles de guardias fronterizos, lo que Bruselas castiga con una multa de 1 millón de euros/día. Hemos cerrado la ruta del sur, pero con el pacto migratorio ahora enfrentamos un frente occidental. La última decisión bruselense exige que a partir del próximo julio Hungría debe aceptar migrantes de otros países europeos o pagar por ellos. Quiero dejar absolutamente claro de una vez por todas que mientras Hungría tenga un gobierno nacional, no implementaremos esta decisión escandalosa. De todos modos, julio está lejos. Las elecciones se acercan en abril próximo. El pueblo húngaro debe tomar una decisión importante: ¿quieren un gobierno que llegue a un acuerdo con Bruselas y acepte el pacto migratorio, o se mantienen con el gobierno nacional y una Hungría libre de migrantes?