Esta tarde me desperté de la siesta. Mi esposa preparó un pastel y flores. Fue entonces cuando recordé que hoy es mi cumpleaños. Al envejecer, me siento excepcionalmente reacio a celebrar los cumpleaños. Intento olvidar deliberadamente mi edad. Pero recuerdo que de niño anhelaba mucho celebrar mi cumpleaños. Recuerdo que en tercer grado de primaria, vi en la televisión un pastel de cumpleaños. Llorando y gritando, le pedí a mi papá que me comprara uno. Lo encargamos a un coche de pasajeros que fue al pueblo a comprarlo y lo trajo de vuelta. Porque en ese momento mis padres estaban ocupados cosechando maíz y no tenían tiempo para comprarlo. Esa fue la primera vez que comí un pastel de cumpleaños. Me duró una semana, porque solo yo lo comía, no me atrevía a comerlo todo y no estaba tan bueno. La segunda vez fue durante mis prácticas, cuando me quedé en casa de mi hermano mayor. Mi hermano dijo que había pedido un pastel en Wei Duo Mei y que yo debía ir a recogerlo después del trabajo. Era un pastel de chocolate tiramisú, muy bonito. ...