Recientemente, el mercado ha estado hablando sobre la inminente reducción de tasas de interés por parte de la Reserva Federal, pero lo que realmente merece atención puede no ser la tasa en sí, sino cómo volverán a "jugar" con el balance. Primero, el contexto: el viernes pasado, el mercado de valores de EE. UU. alcanzó casi un máximo histórico, y todos consideran que esta semana la reducción de tasas es un hecho consumado. Sin embargo, esta ola de optimismo en el mercado se parece más a una "celebración anticipada", y lo que realmente decidirá si la liquidez puede seguir fluyendo es cuándo la Reserva Federal comenzará a comprar bonos del Tesoro nuevamente. ¿Por qué? Porque la Reserva Federal ya ha comenzado a reducir silenciosamente el ritmo de la reducción de su balance, lo que significa que ya no están tan decididos a seguir disminuyendo su balance. Si en el futuro compran bonos a corto plazo para complementar las reservas del sistema bancario, eso sería un verdadero "aumento del grifo" para activos de riesgo como el mercado de valores y el mercado de criptomonedas. La expectativa de Bank of America la semana pasada fue bastante agresiva: creen que la Reserva Federal podría anunciar esta semana que comenzará a comprar 45 mil millones de dólares en bonos del Tesoro con vencimiento en menos de un año, a partir de enero de 2025. Este tipo de operación, en esencia, es una "QE de bajo perfil"; aunque no se llamará QE, el efecto es similar: añadir liquidez al sistema. Sin embargo, no todas las instituciones son tan agresivas. Roger Hallam, director global de tasas de Vanguard, considera que la Reserva Federal no necesita actuar tan rápido; podría comenzar a comprar bonos del Tesoro a finales del primer trimestre o principios del segundo trimestre del próximo año, y el volumen sería mucho menor, alrededor de 15 a 20 mil millones de dólares al mes. En cuanto a la decisión sobre las tasas, Kelly de PineBridge cree que el 10 de diciembre habrá otra reducción de 25 puntos básicos, llevando la tasa de política a un rango de 3.5% a 3.75%, acercándose a lo que consideran la "tasa neutral del 3%". Esto significa que la Reserva Federal espera llevar lentamente la economía a una posición que no sea ni demasiado caliente ni un aterrizaje brusco. En resumen: En cuanto a las tasas, el mercado ya lo ha descontado, no hay sorpresas; la verdadera clave es cuándo la Reserva Federal reanudará oficialmente la compra de bonos del Tesoro y hasta qué punto. Si realmente están preparando la apertura de las compuertas de efectivo bajo el pretexto de la gestión de reservas, entonces los grandes activos (especialmente el mercado de valores de EE. UU. y las criptomonedas) podrían tener una buena oportunidad de crecimiento a finales de este año y principios del próximo.